Las primeras impresiones son esenciales cuando acudimos a una entrevista de trabajo, en nuestro primer día en un nuevo puesto laboral o en una reunión con un nuevo cliente. Para forjar una buena primera impresión, un buen saludo es clave y por ello a continuación os ofrecemos algunas indicaciones para un saludo correcto.
En primer lugar, debemos acercarnos a la persona tratando de caminar con confianza y con una sonrisa. Así trasmitirás seguridad en ti mismo, amabilidad y confianza. Puede ayudar acompañar la sonrisa con una frase de apertura sencilla (“Hola, ¿qué tal?”, “buenos días”…) y preguntar a nuestro interlocutor cómo se encuentra.
A continuación, llega el momento del apretón de manos. Es importante que apretemos la mano de nuestro interlocutor con firmeza, para transmitir seguridad y confianza. Sin embargo, ello no significa hacerlo con todas nuestras fuerzas, hay que encontrar el equilibrio entre firmeza y confort.
Es relevante también estar atentos a nuestras reacciones fisiológicas: por ejemplo, si nos sudan las manos por los nervios es útil traer un pañuelo con nosotros para secarnos las manos discretamente antes del apretón. A continuación, podemos intercambiar algunas frases amistosas sobre temáticas poco comprometidas, como el viaje hasta el punto de la reunión o el tiempo atmosférico.
Siguiendo estas indicaciones conseguimos que nuestro interlocutor tenga ya una impresión positiva de nuestra actitud y potenciales capacidades, lo que supone un estupendo punto de partida para la reunión que está a punto de comenzar.
