¿Qué pasos debes seguir para dedicarte a lo que realmente te gusta?
Los estudios de los últimos años reflejan que un elevado porcentaje de la población no disfruta de su trabajo. Es una noticia demoledora si tenemos en cuenta que pasamos la mayor parte del día realizándolo. Sin embargo, muy pocos son capaces de dar un cambio a sus vidas. Y tú, ¿te animarías a dedicarte a lo que realmente te gusta?
Saber cuál es tu propósito en la vida a veces no siempre es tarea sencilla. Aunque, si estás en un trabajo que no te agrada y quieres cambiar, lo mejor será que comiences a analizar qué cosas son las que te apasionan y qué puedes hacer para que formen parte de tu día a día.
Además, se suele decir que cuando alguien se dedica a lo que le gusta no está trabajando, sino que gana dinero desarrollando su pasión. ¿A qué quieres formar parte de este grupo? No te preocupes, te vamos a ayudar a conseguirlo con una serie de pasos.
Cómo dedicarte a lo que realmente te gusta
No te obceques con decisiones radicales. Tu objetivo final es dedicarte por completo a lo que te agrada, pero eso no implica que tengas que dejar de lado todo lo demás. Además, centrarse solo en el blanco y negro de la vida solo te generará estrés. Nada más lejos de tu meta.
Si no eres feliz en tu trabajo actual puedes comenzar la búsqueda de uno nuevo. Internet te lo pone cada vez más fácil. Por ejemplo, en Adecco basta con qué indiques la palabra clave del trabajo que quieres realizar y la localidad en la que resides para acceder a cientos de ofertas. Ahora bien, ¿qué pasos debes seguir para dedicarte a lo que realmente te gusta? Aquí los tienes.
1. ¿Es necesario que cambiar de trabajo?
Saber cuál es tu proyecto de vida y decidirte a dar los pasos necesarios para conseguirlo no tiene por qué implicar que dejes de inmediato tu trabajo actual. A no ser que cuentes con un buen respaldo económico que te permita vivir cómodamente al menos durante un año, no es necesario que seas tan drástico.
Si tienes que seguir en el mismo puesto durante un tiempo mientras haces realidad tus sueños, tómate ese periodo como una vía para conseguir el dinero que necesitas. Es más, analiza en qué puedes mejorar y qué cosas puedes aprovechar durante este tiempo.
2. No seas impaciente
Los sueños no se consiguen de un día para otro. Hay que ser tenaz y marcarse objetivos alcanzables que te permitan acercarte cada vez un poco más a tu objetivo final. Por ejemplo, comienza con propósitos fáciles de conseguir que no solo mejorarán tu ánimo y autoestima, sino que harán que te sientas mejor.
En la vida hay momentos para todo. Por supuesto, dedicarte a lo que realmente te gusta será uno de ellos. Lo importante es que tengas paciencia y no tires la toalla. Rendirse no es una opción. Y siempre puedes aprovechar el tiempo para mejorar tu experiencia laboral, estudiar, conocer nuevos países…
3. Muévete
Al igual que no puedes rendirte, tampoco puedes quedarte parado. Ya sea leyendo, ejercitándote, preparándote para desarrollar el trabajo que quieres o simplemente mejorando en lo que ya estés haciendo. Lo importante es no estancarse y seguir adelante. ¡Tú puedes, no dejes que nadie te diga lo contrario!
Es más, en este punto, quizá podrías plantearte el dedicarte a lo que realmente te gusta como una afición. Sí, no es lo ideal, pero es un comienzo. Mientras vas alcanzando las metas intermedias que necesitas para lograr tu objetivo final, no está de más que puedas dedicar parte de tu día a lo te apasiona. ¿No crees que te hará sentir mucho mejor y te animará para seguir adelante?
4. Presta atención a las ofertas y no esperes a que llamen a tu puerta
Las mejores ofertas laborales nunca llaman a tu puerta. Tienes que salir a buscarlas por tu cuenta e insistir en ellas. Puede que no te salga a la primera pero, con educación y perseverancia terminarás obteniendo el puesto laboral que deseas. Además, habrás estado aprovechando ese lapso de tiempo para mejorar tu currículo, con lo que cada vez te será más sencillo acercarte a tu trabajo ideal.
Jamás menosprecies tu tiempo pues, como el de todos, es muy valioso. Valora lo que tardas en realizar tus funciones laborales y acepta aquellos puestos que te paguen por ello. De nada sirve esforzarte en mejorar si nadie te lo valora, ya sea económica o emocionalmente.
Ya sabes qué pasos seguir para dedicarte a lo que realmente te gusta. ¿Te sientes capaz de darlos? ¿Tienes alguna idea que aportar a estos consejos? Si es así, no lo dudes, queremos leerte. Déjanos un comentario y te responderemos a la mayor brevedad posible.
