Una mala referencia o incluso una que no sea totalmente positiva puede ser muy perjudicial para tu proceso de selección. La mejor opción es prever con cuidado quién dará esa referencia y qué dirá de nosotros. ¿Cómo hacerlo?
Lo más importante es no presionar a nadie para que dé una referencia nuestra, ya que en ese caso, la persona podría sentirse forzada a hacerlo y el resultado podría no ser exactamente el esperado por nosotros.
Pregunta a la persona seleccionada si le interesaría ayudarte en tu candidatura dando una recomendación positiva sobre tu trabajo. La mejor forma de realizar esta solicitud es por email, para no incomodar ni presionar a nuestro contacto.
Es una buena opción para contrarrestar una mala referencia solicitar recomendaciones por escrito -o incluso las que se suelen incluir en las redes como LinkedIn o portales de búsqueda de empleo- para así saber por adelantado qué es lo que esa persona dirá sobre nosotros.
Si te preocupa que tu entrevistador contacte con un empleador anterior que pueda dar una mala referencia sobre tu trabajo, incluye en tu CV cuantas más recomendaciones positivas te sean posible de ese empleo y de otros, de modo que resulte innecesario para el seleccionador el seguir solicitando referencias.
Si tienes dudas sobre lo que esos contactos dirán sobre ti, puedes solicitar a un amigo que realice una prueba; contactando directamente a tus referencias para conocer su opinión sobre tu desempeño.
Tomando estas precauciones podrás tener un mayor control sobre las recomendaciones que tus anteriores empleadores darán sobre ti. Pero recuerda que la mejor forma de conseguir buenas referencias seguirá siendo siempre cuidar las buenas relaciones laborales y hacer tu trabajo lo mejor posible.
