Qué significa convertirse en agente financiero

Publicación
15 de octubre de 2019
Lectura: 4 minutos
Agentes financieros

Si cuentas con formación universitaria y deseas expandir tu carrera profesional en el mundo de las finanzas, convertirte en agente financiero es una opción para tener muy en cuenta. De hecho, la figura del agente financiero está siendo muy demandada. Es más, al situarse entre las sucursales bancarias tradicionales y los intermediarios financieros independientes, favorece el interés del mercado laboral por este tipo de candidatos.

Todo agente financiero está supervisado y regulado por el Banco de España. Podría decirse que estos trabajadores son como sucursales bancarias al uso, pero sin realizar funciones de caja. El artículo 22 del Real Decreto 1245/1995 los define como:

Personas físicas o jurídicas a las que una entidad de crédito ha otorgado poderes para actuar habitualmente frente a la clientela, en nombre y por cuenta de la entidad mandante, en la negociación o formalización de operaciones típicas de la actividad de una entidad de crédito.

Por ello, podemos considerar que el agente financiero es aquella empresa o persona ajena al banco con capacidad para firmar un contrato de agente con la entidad. Su objetivo laboral será la comercialización de los productos, propios y ajenos, del banco en cuestión.

Durante la crisis económica, la figura del agente financiero se ha hecho notar considerablemente. Especialmente aquellos perfiles especializados en la captación de operaciones de pasivo, depósitos, cuentas corrientes, acciones y fondos de inversión. La búsqueda de talento por parte de los bancos ha empoderado este tipo de perfiles profesionales.

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Cómo es el perfil del agente financiero

Todo agente financiero que se precie contará con un perfil altamente cualificado. Se habrá formado, no solo en finalizando una carrera universitaria, sino trabajando y adquiriendo experiencia dentro del sector financiero.

Además, contará con certificaciones homologadas reconocidas para ejercer la profesión. Sin esta legitimación, el agente financiero no podrá ejercer ni desarrollarse dentro de este tipo de actividad. Así queda reflejado con la entrada en vigor de MiFID II en enero de 2018.

Actitudes y aptitudes

Si quieres tener éxito en tu carrera profesional como agente financiero, deberás contar con las siguientes características y habilidades:

Conocer al cliente en profundidad

Como profesional del sector, solo podrás ofrecer productos financieros que se adapten a las expectativas y necesidades de tus clientes. De ahí que necesites conocer de antemano su nivel de riesgo, su capacidad inversora, capacidad de pago, situación persona, etcétera.

Transpariencia absoluta

Independientemente del tipo de producto que ofrezcas al cliente, deberás ser totalmente claro y transparente. Nada de letra pequeña. Para ello deberás facilitarle toda la documentación pertinente del producto financiero que se trate. Así, el usuario podrá estudiarlo con calma y hacerte las preguntas que le surjan.

Nunca presiones al inversor para que firme rápido. Tus ofertas no son de un día para otro.

Contar con una amplia cartera de productos

Puesto que solo ofrecerás aquellos productos que cumplan las expectativas y necesidades de los inversores, deberás contar con una amplia cartera de productos. Deberás adaptarte al perfil de tu cliente con un abanico de posibilidades. No se trata de vender por vender.

Compartir la responsabilidad

Debes lograr que el cliente muestre interés por potenciar y entender su cultura financiera. Esto es lo que se conoce como responsabilidad compartida. Al ser el inversor quien realmente tome la última decisión, debe estar al tanto de todas las alternativas que le presentes.

El inversor debe confiar en su agente financiero. Por ello, debes ser su aliado a la hora de optimizar sus decisiones y evitar equivocaciones de inversión y ahorro.

Buena comunicación

Como agente financiero debes emplear un lenguaje común y comprensible a la hora de expresarte. Deja de lado los tecnicismos cuando expliques los productos. Solo serán necesarios si tratas con un cliente con alto nivel de conocimientos financieros.

Formación continua

Tu formación base ya es bastante importante. Sin embargo, no puedes quedarte anclado. Debes mantenerte al día de todas las novedades y actualizaciones del mercado en el que trabajes y tus productos. De lo contrario, no serás capaz de ofrecer las mejores alternativas de inversión a tus clientes.

Qué relaciones mantiene el agente financiero con los bancos

Todo agente financiero se vinculará a una entidad bancaria formalizando un contrato. En este documento, el banco cede ciertos poderes al agente para que pueda negociar con clientes y formalizar las operaciones de inversión o crédito.

El agente financiero es como una especie de freelance o autónomo ajeno al banco con capacidad para comercializar productos, propios y ajenos, de la entidad.

Dada la alta cualificación de estos profesionales, cuentan con carteras de clientes bastante amplias y fidelizadas. No hay duda del interés que estos potenciales inversores generan en la banca privada. Por ello, muchas entidades cuentan con equipos específicos de estos trabajadores para captar y vincular usuarios.

El agente financiero dirige su atención al asesoramiento según el perfil y necesidades de sus clientes, no del producto. Ofrece un trato personalizado y guía a los inversores para que obtengan unas condiciones óptimas y se eviten todo tipo de trámites burocráticos.

Por todo esto, si cuentas con una buena formación académica y te interesa el sector finanzas, convertirte en agente financiero te permitirá alcanzar el éxito en tu carrera profesional.

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