La rehabilitación energética de un edificio consiste en tomar medidas que permitan disminuir su consumo energético. Se trata de una actividad que no sólo posibilita alargar la vida útil de los edificios y establecer un entorno más sostenible, sino también mejorar el confort de los usuarios.
Suele enforcarse, principalmente, sobre la mejora del aislamiento térmico de los edificios, sobre el consumo y rendimiento de sus instalaciones y sobre el empleo de nuevas fuentes de energía de carácter renovables y menos contaminantes.
Al posibilitar un ahorro de consumo, las acciones de rehabilitación energética de un edificio suponen también una disminución de su impacto ambiental. En la actualidad, el cambio climático se ha convertido en una preocupación a nivel global que hace necesario que todos los países comiencen a impulsar acciones de este tipo para brindar alternativas más eficientes y sustentables de consumo energético.
Rehabilitación energética y oportunidades de negocio
España, como en el resto de los países miembros de la Comunidad Europea, también ha comenzado a promover medidas para viabilizar esta rehabilitación energética de su parque inmobiliario. Un control que resulta prioritario en la política energética del país porque los edificios son los grandes consumidores de energía.
Por otra parte,supone también una importante oportunidad de negocio para el sector de la construcción, con la consiguiente generación de empleo sostenible.
Así, las acciones de rehabilitación energética, surgidas tanto a raíz del encarecimiento de la energía como de una mayor conciencia social y ecológica, parecen plantear múltiples beneficios para el presente y el futuro: reducción de gasto energético y de la contaminación, mitigación del cambio climático, mejora del confort y nuevas oportunidades de empleo.
