En adeccorientaempleo.com hemos hablado muchas veces sobre cómo con un poco de organización podemos conseguir mejorar nuestra productividad. Hacer listas o marcarse objetivos y cumplirlos son otras de las formas de conseguir organizarnos en el trabajo. Si ya tienes en cuenta todos estos consejos pero crees que aún puedes hacerlo mejor, sigue leyendo lo que te proponemos hoy:
- Priorizar, priorizar y priorizar. Aprender a priorizar es fundamental para organizarte. Además, si aprendes a hacerlo, combatirás el estrés y seguramente tendrás más tiempo para conciliar la vida personal con la profesional. Puedes empezar haciendo tu lista de tareas diarias tal y como te hemos explicado ya. Pero, a la vez, se trata de que, una vez visto todo lo que tienes pendiente, seas capaz de empezar por aquello que es más urgente e importante y desestimar aquello que no lo sea. ¡Ah! y también te irá muy bien aprender a decir que no.
- ¿Necesitas menos de dos minutos para hacerlo? ¡Pues hazlo ya! Es una de las reglas de oro del método GTD (Get Things Done, de David Allen). Si una tarea de tu lista requiere menos de dos minutos de tu tiempo para ser realizada, no lo dejes para despué ¡Hazlo de forma inmediata y bórrala de tu lista y de tu mente!
- Aléjate del caos. Seguramente te has encontrado con más de un compañero que se deja regir por el caos y la desorganizació Incluso puede que sea tu propio superior quien no siga ningún sistema de organización. ¡Aléjate de este tipo de personas! Que su forma de trabajar no te influya. Mantente fiel a tu sistema, con las listas y las prioridades claras, y continua trabajando así.
- Aprende a ser flexible. ¿Por qué? Porque debes ser capaz de gestionar los imprevistos e incorporarlos en tu sistema de gestión del tiempo. Hay veces que necesitarás incluir nuevas tareas más urgentes en tu lista de quehaceres. Que esto no te bloquee.
- No olvides por qué eres organizado. De nuevo, recuerda por qué eres organizado, planificado y tienes tu sistema de gestión del tiempo: porque serás más productivo, pero también porque tendrás más tiempo para ti, tu familia, amigos y hobbies, tendrás menos estrés y, al final, ganarás en salud.
