“Llevo tantos años aquí que para mí ya es mi casa”
Lara Ramos es de São Paulo (Brasil). En 2003 se trasladó a Barcelona para “vivir una temporada” y hacer un curso de diseño. En él conoció al que ahora es su marido y lo que tenía que ser una aventura temporal, terminó convirtiéndose en una destinación definitiva. Hace 12 años que vive en Barcelona, donde ha desarrollado su carrera profesional como diseñadora y donde disfruta de su vida y su hija Jana.
¿Qué te llevó a emigrar de tu país?
En 2003, me trasladé a Barcelona para hacer un curso. Mi intención era quedarme tan solo un año. En ese curso conocí al que ahora es mi marido y me quedé. De eso hace ya 12 años.
¿Cómo elegiste el país y la ciudad?
Tenía a una amiga viviendo en Barcelona y vine a visitarla por vacaciones. La ciudad me gustó tanto que decidí volver para vivir aquí una temporada.
¿Cómo fue el proceso?
Me trasladé a Barcelona para estudiar. Al principio solo hice algunos trabajos temporales por que no tenía la intención de quedarme. Cuando tomé la decisión de vivir aquí definitivamente me establecí como diseñadora freelance junto a mi pareja y dos años después busqué un trabajo fijo.
¿Cómo te integraste en Barcelona?
Muy bien. He tenido la suerte de poder desarrollar mi carrera profesional aquí. Además tengo amigos, mi pareja y una niñita de año y medio.
¿Qué es lo que más te gusta de la ciudad?
Me gusta que la gente hace mucha vida en la calle. Me gusta pasear por Barcelona, por el centro y por la playa. Es una ciudad llena de vida y de detalles que solo descubres caminando por sus calles.
¿Qué echas de menos de tu país?
A mis padres, mi hermano y mis sobrinos. Sus playas y el color de sus árboles. Son más verdes, debido a que la humedad del aire es alta.
¿Cómo es la experiencia de vivir lejos de tu país?
Tiene momentos muy positivos y otros no tan buenos. Pero en realidad llevo aquí tantos años que ya no siento que vivo en el extranjero, para mí ya es mi casa.
A nivel laboral, ¿qué te ha sorprendido más?
En Brasil tenía experiencia en empresas grandes. Aquí, sin embargo, he podido comprobar que abundan las pymes y, en esos casos, las políticas laborales son un poco más difusas y los sueldos dejan bastante que desear. Por suerte, ahora el mercado se empieza a mover y existen más oportunidades. También me ha sorprendido la importancia desmesurada que se da a los títulos, cuando creo que lo importante es la experiencia y la actitud.
¿Qué te parece la manera de trabajar de los españoles?
En general, veo una actitud muy profesional. Y hay gente muy preparada, aunque no siempre están en puestos en los que pueden desarrollar todo su potencial. Y viceversa, también te encuentras con gente en puestos de responsabilidad para los que no tienen el nivel.
¿Qué opinas de la gente de aquí?
Me gusta (¡me casé con uno de ellos!). Son más cerrados que los brasileños, es más difícil hacer amistad, pero cuando haces un amigo, son muy sinceros.