Amante de la cocina catalana pero siempre abierta a la innovación, Carme Ruscalleda ha generado originales fusiones incorporando a sus recetas locales técnicas japonesas. Desde su experiencia, la cocinera catalana destaca el valor de los aportes de la juventud a los equipos y al mundo laboral: “creo que la juventud nos añade esa pasión por descubrir, por ir más lejos, por arriesgar. Naturalmente, nosotros estamos ahí para frenar el riesgo y buscar el equilibrio. Pero el riesgo que añade la juventud, ese divertimento, es fantástico”.
La reconocida chef, autodidacta y emprendedora por antonomasia, aconseja a los jóvenes que deseen emprender lanzarse en la búsqueda de sus objetivos con confianza en sí mismos: “Principalmente, deben creer en ellos y creerse con fuerza, con capacidad para soportar el largo desierto que van a cruzar antes de conseguir el objetivo de tener un cliente que apoye y abrigue su proyecto. Deben creer en su resistencia y en su capacidad para renovarse”.
Además, Ruscalleda considera indispensable desafiarse a diario, buscar la excelencia y escuchar las necesidades del otro: “Hay que reinventarse cada día y estar atento a lo que el cliente necesita y solicita”. Así, anima a todos los emprendedores a avanzar continuamente: “No se trata de abrir un espacio cómodo, agradable y con una carta atractiva. Hay que limpiarlo y renovarlo cada día, para que parezca que s estrena. Y uno mismo debe reiniciarse y sentir la ilusión del primer día. Para mí, esa es la fuerza de un emprendedor”.
