Las empresas buscan cada vez más profesionales con perfiles polivalentes, que sean capaces de diferenciarse del resto y ofrecer valor por sí mismos. Para ello es fundamental formarse constantemente para adquirir nuevas habilidades profesionales y tener inquietud por nuevas disciplinas y campos del saber que puedas aplicar en tu vida profesional. Las características tradicionalmente valoradas (como la experiencia o el nivel de estudios) siguen en pie, pero los requisitos de selección incorporan nuevos puntos.
Os dejamos algunas de las habilidades profesionales imprescindibles:
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- Creatividad: Los profesionales deben ser capaces de innovar en su día a día, algo que ellos mismos apreciarán, como herramienta para escapar de la rutina. Las empresas destacan que sus empleados sean capaces de encontrar formas nuevas de cumplir con sus objetivos y de canalizarlos hacia sus clientes. Ya lo decía Einstein, “si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”. Recuerda estos hábitos para fomentar la creatividad.
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- Capacidad de adaptación al cambio: Los entornos son cada vez más cambiantes, por lo que cada vez se valora más a profesionales que sean capaces de adaptarse a nuevas circunstancias sin que ello afecte a sus labores. Un buen trabajador del 2015 debe ser capaz de adecuar sus decisiones a los nuevos retos a que se enfrente tanto su firma como la sociedad. Toma decisiones rápido y tómalas bien.
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- Autoaprendizaje: Las empresas buscan la eficiencia y la rentabilidad máxima de su actividad, por lo que valoran a esos profesionales que deciden formarse por su cuenta, reciclarse y aprender funciones nuevas. Aunque la apuesta por la formación dentro de la propia firma seguirá en pie, es recomendable que busques cursos y talleres por tu cuenta para mejorar en lo que más necesites y descubrir otros talentos que todavía no has explotado. Es muy importante la formación contínua.
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- Flexibilidad: Los nuevos trabajadores deben ser capaces de realizar distintas funciones al mismo tiempo o de cubrir otros puestos si hay una necesidad interna. Incluso, se valora la disponibilidad para cambiar de sector o de profesión. De nuevo, cobra importancia la capacidad de adaptabilidad y de autoformarse.
- Movilidad geográfica: No solo se valora que estés dispuesto a cambiar de trabajo, sino a moverte de ciudad o incluso de país, aunque sea por un período corto o puntual. Muchas empresas multinacionales valoran que sus trabajadores roten dentro de la organización en sus distintas sedes, para que aprendan dentro de la misma firma otras culturas de trabajo. Para ello es fundamental que domines idiomas.
