La entrevista de trabajo es el momento más importante de nuestra búsqueda de empleo y además de saber responder apropiadamente a las preguntas del entrevistador es importante tener en cuenta ciertos códigos. Hay errores que son fáciles de reconocer: no vestir adecuadamente, entrar a la oficina con café o bebida, llegar tarde, no hacer contacto visual con el entrevistador, entre otras.
Pero hoy te contamos 10 errores comunes y que puedes no estar teniendo en cuenta en una entrevista de trabajo:
- Llegar demasiado temprano: al igual que su opuesto (llegar tarde), tampoco es beneficioso acudir a una cita con demasiada antelación. Demuestras demasiada ansiedad y puede ser mal visto por tu entrevistador.
- Ir a la entrevista si estás muy enfermo: aunque temas perder la oportunidad, acudir a un cita mostrando claramente síntomas de estar enfermo es una mala idea y te hará ver desesperado.
- No llevar copias de tu currículum: es probable que haya más de un entrevistador y falte alguna copia de tu CV. Llevando copias contigo, dejarás claro que eres organizado y previsor.
- No llevar lista de referencias y sus contactos: no olvides tener la autorización de quienes serán tus referencias para ofrecer sus datos a tu entrevistador, es un punto clave en cualquier candidatura.
- Utilizar demasiadas muletillas al hablar: es importante que tengas tus respuestas preparadas y que te escuches al hablar. Un candidato que no sabe expresarse, que balbucea o utiliza recurrentemente coletillas no deja la mejor impresión en una entrevista.
- Hablar demasiado: responde a las preguntas brindando información de relevancia. Hablar poco, al igual que hacerlo en exceso, demuestra que no eres capaz de ofrecer la información que se te solicita apropiadamente.
- No recordar tus empleos anteriores: debes ser capaz de nombrar las empresas para las que has trabajado y los empleos que has tenido en ellas así como cuáles eran tus principales responsabilidades. No ser capaz de hacerlo hará que los entrevistadores duden de la veracidad de tu CV.
- Releer notas para responder a las preguntas: aunque estés muy nervioso, nunca será buena idea llevar chuletas o notas a las entrevistas. Practica antes de ir y asegúrate de verte profesional y seguro.
- No saber suficiente sobre la compañía o el puesto: es básico, pero a veces podemos olvidar investigar a la empresa y leer detalladamente el puesto al que nos estamos postulando. Si no lo haces, los empleadores pensarán que no los tomas en serio.
- Olvidar el lenguaje corporal: es más difícil de dominar pero ciertamente igual de efectivo que el lenguaje oral. Caminar erguido, no jugar con tus cabellos, no sentarte encorvado, no comerte las uñas y no cruzar los brazos son algunos de los tips más conocidos y que transmiten confianza, seguridad en uno mismo y honestidad.
