Asumir nuevos retos, como superar una entrevista laboral, empezar en un nuevo trabajo o afrontar nuevas responsabilidades en nuestro trabajo, puede generarnos estrés y ansiedad. Sin embargo, debemos aprender a sobreponernos y a dominarlos para poder salir airosos y triunfadores de la nueva situación a la que nos debamos enfrentar, para poder así crecer tanto a nivel personal como profesional.
En primer lugar, debemos dedicar un tiempo a reflexionar sobre nuestras fortalezas y nuestras debilidades para tener claro aquello en lo que deberemos trabajar más para afrontar el nuevo reto y, también, con qué recursos contamos para afrontarlo. Ser conscientes de por qué somos válidos para una actividad determinada nos ayudará a sentirnos más seguros.
A continuación, nos puede ser de utilidad prepararnos a conciencia para el reto que afrontamos. Es decir, si debemos hacer una entrevista, podemos pensar en las respuestas que daremos a las preguntas que nos vayan a hacer, y si nos preparamos para un nuevo trabajo debemos pensar en qué responsabilidades tendremos y cómo les haremos frente. Tener una estrategia definida también puede ayudarnos a sentirnos más preparados.
Hacer ejercicios de relajación y para liberar tensiones también puede ser muy efectivo. Por ejemplo, practicar yoga, respirar profundamente o darnos un baño relajante pueden ser buenas ideas. Finalmente, tratar de convertir nuestras preocupaciones en energía para afrontarlas puede sernos también de utilidad; el nerviosismo nos mantiene alerta y nos puede ayudar a responder con rapidez a nuevos estímulos.
