“Mi blog me dio la oportunidad de tener mi negocio en Australia”

Apenas acabado el bachillerato, Nathalie se embarcó en la aventura de conocer Australia y probar suerte en este país. La malagueña, que se armó de ilusiones y entusiasmo, no solo consiguió empleo el primer día, sino que logró convertir su experiencia personal –que comentaba habitualmente en su blog- en un verdadero negocio que pretende ayudar e incentivar a otros a dar también ‘Un salto a Australia’.

¿Cuáles fueron los motivos por los que elegiste Australia como destino?

Vine a Australia en Septiembre de 2013, o sea que llevo casi tres añitos aquí ya. Acababa de terminar bachillerato y no sabía qué carrera quería estudiar (¡me gustaban demasiadas!). Y mi novio, que tenía muchas ganas de aprender inglés, un día me dijo: ¿Nos vamos a Australia?. Entonces, pensé: ¿Por qué no? Tiene todo lo que me gusta: buen clima, buena educación, gente increíble… Fue un poco locura, pero sin duda es lo mejor que he hecho en mi vida.

Elegimos Brisbane porque queríamos una ciudad que no fuera más fría que Málaga y que fuera grande, con muchas oportunidades de trabajo. A pesar de que hay ciudades realmente preciosas en este país, no me arrepiento de mi decisión para nada; estoy enamorada de Brisbane.

¿Tenías empleo al llegar? 

Nunca había trabajado antes de llegar a Australia. Tenía 18 años y siempre había sido estudiante. A pesar de que sí tenía muy buen nivel de inglés (porque mi madre es británica) también tenía la desventaja de no tener experiencia alguna. Pero con muchas ganas e ilusión, fui el primer día a imprimir los currículum a una papelería, y el dueño, muy simpático, empezó a preguntarme por mi CV. Yo pensé que solo estaba siendo cortés. Pero después de la conversación, me preguntó si quería quedarme a trabajar con ellos. ¡Creía que era una broma! Así que ese fue mi primer trabajo -como dependienta-, y lo encontré ¡el primer día!

¿Cómo fueron los comienzos en Brisbane?

No me costó nada adaptarme a Australia. No sé si fue porque ya dominaba el idioma, o porque es tan acogedora que me hizo sentirme como en casa desde el primer momento. Sí que fue un cambio bastante radical de vida, ya que cambia la cultura, el clima, la gente… Pero me encantó desde que llegué, lo que me hizo muy fácil y rápida la adaptación.

A través de tu blog, encontraste una nueva salida laboral ¿cómo surgió este emprendimiento y de qué se trata?

Que las cosas salgan mal no es una derrota, sino una lección de vida Clic para tuitear¡Quién me iba a decir a mí, que gracias a un blog que abrí como hobbie, me surgiría una oportunidad de montar un negocio! ¡Bendito el día en el que se me cruzó por la cabeza comenzar a escribir!

Sinceramente, empecé el blog porque me encanta escribir; es una de las cosas que mejor se me da. A pesar de estar tan lejos de España, quise contar mi experiencia tanto para sentirme más cerca de mi familia y amigos, como para que sirviera de guía para otros viajeros que quisieran dar el salto a Australia.

Y así, sin darme cuenta, cada día empecé a tener más seguidores. Empecé a ayudar sin ningún beneficio más que la satisfacción propia de ayudar a otros (que ni os imagináis lo mucho que me llena), a venir a Australia, resolviéndoles dudas y comentándoles mi experiencia. Los conocía cuando llegaban a Brisbane, y con muchos hice una amistad que me llevo de por vida. Uno de esos amigos que hice (a través de mi blog) me comentó un día: Esto de ayudar se te da genial, ¿Por qué no lo haces de forma oficial y te montas una agencia? Me pareció una locura. Era (y soy) súper joven, no tenía conocimientos de marketing, dirección de empresa ni nada por el estilo. Pero esa idea de quedó en mi mente, dando vueltas y vueltas, hasta que un día decidí llevarla a cabo, a ver qué pasaba…

Y fue todo un éxito. Ahora es a lo que me dedico y es el trabajo de mis sueños: apoyar a otras personas a cumplir sus deseos de venir a Australia. Nunca imaginé que podría vivir de algo que me gusta tanto.

En “Un salto a Australia” ayudamos a personas de todo el mundo a venir a estudiar y trabajar a este increíble país. Ahora es una agencia consolidada, formal, ya no soy yo sola la que trabaja, somos un equipo. Pero conservamos la esencia de lo que construí al principio, contar la realidad de cómo es la vida en Australia y tratar de ayudar al máximo.

¿Qué es lo más difícil cuando te planteas emigrar?

Lo más difícil a la hora de emigrar es simplemente atreverte a hacerlo; perder el miedo. La verdad que yo tengo la suerte de ser muy espontánea, no suelo tener miedo y menos a viajar. Pero sé que hay muchísima gente a la que sí le da miedo: a lo desconocido, a sentirse solos, a perderse… ¡Pero si es que eso es lo mejor de viajar! El no conocer nada, el descubrir un mundo nuevo que ni siquiera imaginabas; el sentirte solo y aprender a disfrutar de tu soledad; conocerte a ti mismo; creer en ti; y perderte y encontrarte mil veces. Tan solo hay que ser capaz de lanzarse, dar el paso que te llevará a una experiencia increíble. Da igual si sale mal. No importa. Habrás aprendido un montón de cosas. Que las cosas salgan mal no es una derrota, sino una lección de vida.

¿Qué ha sido lo mejor de la experiencia hasta ahora?

Uff! Me es imposible nombrar tan solo una cosa. He disfrutado, cambiado y aprendido tanto en estos tres años, que me llevo un mundo nuevo conmigo.

Una de las mejores cosas, sin duda, ha sido conocer gente de tantos sitios distintos y con historias tan diferentes. Me llevo amigos para siempre. Otra de las mejores cosas que me han pasado aquí ha sido mi blog, mi agencia, mi “Un salto a Australia”; representa todos mis valores, y es algo que no hubiera existido si no hubiera venido aquí. La última cosa que voy a mencionar (porque la lista es interminable) es que he viajado muchísimo, y descubierto rincones que me han enamorado de Australia; uno de mis momentos favoritos fue cuando estábamos mi pareja y yo en una isla cerca de Brisbane, haciendo snorkeling entre unos barcos hundidos llenos de coral, y me pasó por debajo tranquilamente nadando un tiburón de unos 2 metros. Siempre había pensado que me moriría si viera un tiburón en el agua, pero a pesar de que me pasó tan cerca que si me llego a poner de pie lo hubiera rozado con los pies, fue uno de los momentos de mi vida donde más calma y paz he sentido. Era belleza en su estado más puro y salvaje.

¿Qué le recomendarías a alguien que quisiera vivir una experiencia en Australia?

Les recomendaría que vinieran con muchas ganas e ilusión. Es lo más importante para que la aventura salga bien. Que no se preocupe, que no tenga miedo, que dé el 100% de sí mismo y aproveche cada segundo. El tiempo en Australia pasa muy rápido y lo bueno se acaba muy pronto.