Las entrevistas de trabajo deben ser consideradas en un doble sentido, no sólo has de pensar en “vender” tu trabajo, sino también asegurarte de que ese empleo es realmente lo que tú estás buscando. Para ello, deberás plantearte realizar preguntas sobre la empresa que te aporten información suficiente para descubrir si ese es o no el puesto adecuado.
Sobre la primer parte ya hemos hablado en varias ocasiones. Ahora nos centraremos en las preguntas que tú puedes hacer a tus entrevistadores para saber más sobre la posición ofertada y, a la vez, demostrar tus amplios conocimientos sobre la profesión y la empresa en cuestión.
Las preguntas sobre la empresa que formules deberán ser un plus para tus respuestas durante la entrevista. Te ayudarán a conocer exactamente lo que se espera de ti y te posicionarán como un candidato profesional y destacado.
Generalmente, cada entrevista finaliza con una invitación del tipo: “¿Quieres hacernos alguna pregunta?”. Sin embargo, si este no es el caso, aún así siéntete libre de indicarlo tú: “Tengo algunas preguntas que me gustaría realizarle, si no hay inconveniente”.
Aquí, como en otras instancias de tu búsqueda, la clave es la preparación. Existe una innumerable cantidad de fuentes a las que deberás recurrir para informarte sobre la empresa. Su reporte anual, sus redes sociales, blogs, foros, Facebook, información en Google y videos en Youtube. Incluso intenta consultar cualquier contacto o amigo que pueda saber algo sobre la compañía o que haya trabajado allí.
Tu investigación previa te permitirá desarrollar preguntas vinculadas a la empresa y a tu posición. Por ejemplo, si has visto que próximamente se realizará el lanzamiento de un nuevo producto, puedes consultar si tu posición estará relacionada con este hecho. Asegúrate de señalar lo que has visto –o no- durante tu búsqueda, ello dará a los entrevistadores la pauta de tu investigación previa: “he notado que aún no tienen página en Facebook. ¿Es esta una decisión que tiene que ver con su plan de medios sociales?”.
Ten en cuenta que tu intención es destacarte, pero ten mucho cuidado de no acabar dando indicaciones de lo que la compañía debería hacer o dejar de hacer. Te han llamado para entrevistarte y no como “asesor” de la empresa; por tanto, procura no ser crítico con el accionar de la firma. Simplemente estás allí para informarte sobre un puesto de trabajo y a los entrevistadores no les resultará nada agradable que te extralimites con los consejos.
Muéstrate interesado por tu futuro en la compañía, pero no extremadamente ambicioso. Recuerda que tus entrevistadores quieren verte entusiasmado por la próxima posición que podrías ocupar, sin embargo, una pregunta que demuestre que tienes intenciones de crecer en tu lugar de trabajo también es un indicador de tu interés por la compañía: “¿Es una posición estable? ¿Existen posibilidades de promoción y crecimiento dentro de la empresa?” son algunas de las preguntas que podrías formular.
No hables de temas personales. Si bien puedes consultar a tu entrevistador, por ejemplo, respecto de la función que desempeña dentro de la compañía y su trabajo, no entres en terrenos demasiado íntimos y nunca familiares. Si, en cambio, te hacen alguna pregunta de tipo personal, responde sólo con lo necesario y no lo conviertas en un tema de conversación.
