Cuando estás terminando la universidad o la formación profesional, incluso cuando estás en los últimos años de estudio, es muy recomendable que busques trabajos de tu área laboral que no te exijan dedicación completa ni conocimiento de la totalidad del campo. En este punto, las prácticas laborales son la mejor solución, ya que aúnan flexibilidad horaria y bajos niveles de responsabilidad que te permiten seguir formándote a la vez que te vas introduciendo en tu futuro campo de trabajo.
En primer lugar, antes de enumerar las ventajas de un trabajo en prácticas hay que tener presentes las exigencias o requerimientos propios de un trabajo a tiempo completo. Se espera de un trabajador a tiempo completo que domine su empleo y que le dedique tantas horas como sea necesario. A la vez, se les presupone una dilatada experiencia que le permite tomar las decisiones adecuadas y asumir la responsabilidad de cualquier proceso. Por ello, para ser un trabajador útil a tiempo completo es necesario tener un recorrido laboral que un estudiante en prácticas no puede ofrecer.
En contraposición a los trabajos de jornada completa, un trabajo en prácticas permite a los empleados continuar su formación con la seguridad de que tendrán tiempo para ello. Además, permiten conocer los aspectos más básicos de futuros empleos, de forma que se puede ir acumulando experiencia práctica aprendida, un tipo de conocimiento que en un aula difícilmente se puede adquirir.
Junto con la posibilidad de seguir la formación académica, las prácticas permiten aprender sin ser el responsable último de las acciones que se realizan. Por ejemplo, imaginemos una empresa de informática donde un empleado en prácticas comete un error. Si este empleado fuera un trabajador a tiempo completo, al ser el responsable de la acción, podría perder el trabajo y/o hacer daño económico o corporativo a la firma. En cambio, el trabajador en prácticas, que se ocupa de asuntos menores, no corre los mismos riesgos y puede ir aprendiendo las claves y las dificultades del oficio sin causar daño a sí mismo o a la empresa.
Finalmente, un trabajo en prácticas es una primera oportunidad de encontrar un futuro trabajo porque pone en circulación laboral a la persona y lo hace en su campo laboral. Unas prácticas en una empresa pueden ser la mejor manera de conseguir un trabajo, siempre y cuando la tarea que se lleve a cabo sea satisfactoria para la empresa. Si algún día hay una vacante, primero pensarán en aquella persona formada en su entorno, conocedora de la compañía, que en un desconocido encontrado fruto de procesos de selección.
