4 competencias transversales que te facilitarán el trabajo… y la vida

Publicación
28 de febrero de 2017
Lectura: 2 minutos
Competencias. Gestión. Habilidades.

Existen ciertas competencias transversales o transferibles que colaboran para el desempeño de cualquier tarea o proyecto. Éstas no se aprenden en ninguna carrera y es por ello que suelen ser más difíciles de adquirir. No hay manual de instrucción para conseguirlo, pero desarrollar estas cuatro competencias transversales te abrirá más oportunidades laborales y te facilitará relacionarte con los demás:

  1. Empatía: La habilidad de saber ponerse en “los zapatos del otro” es la que convierte un buen trabajo en algo realmente brillante a partir de entender correctamente el punto de vista del otro y sus necesidades. Si trabajas en ventas o en atención al cliente, esta competencia transversal es primordial para conectar con el público y captar su atención. Saber qué necesita la otra persona es casi un don también para la vida cotidiana, ya que te ayudará a entender correctamente a tus familiares, amigos y pareja. Ponerse en el lugar del otro y poder ver el mundo también desde su perspectiva, nos abre los ojos a un universo diferente del propio y enriquece grandemente nuestra mirada.
  1. Organización: Cultivar esta habilidad te permitirá gestionar mejor el tiempo y cumplir con todas las tareas. Saber organizarse requiere no sólo de una conciencia del tiempo necesario para cada actividad, sino de su correcta administración y gestión, lo que implica: saber priorizar las tareas, tener toda la información o elementos necesarios para su realización y ser eficiente a la hora de llevarlas a cabo. Sin duda desarrollar esta competencia transversal es una necesidad para poder desempeñarnos eficientemente, pero además es también un gran plus para tener armonía en nuestra vida personal.
  1. Saber pedir ayuda: No siempre seremos capaces de resolver las dificultades que se nos presenten a nivel laboral o personal. Tener conciencia de nuestras propias limitaciones así como la humildad necesaria para saber solicitar ‘ayuda’ cuando es preciso, resulta fundamental para que un pequeño obstáculo no se transforme en un impedimento para nuestro crecimiento.
  1. Perseverancia: Se trata de la habilidad de saber caer y levantarse, no bajar los brazos ante los problemas y seguir avanzando. La perseverancia no sólo es clave para poder llevar a cabo grandes proyectos, sino también para aprender nuevas habilidades y cultivar nuevos conocimientos. Ser perseverante implica sabernos capaces de lograr incluso las metas más lejanas, cumpliendo pequeños objetivos diarios.

Existen muchas otras competencias transversales que son de gran ayuda tanto para el ámbito profesional como el personal, aprender a cultivarlas puede ser una tarea que requiera mucho tiempo y dedicación pero que definitivamente te retribuirá con creces el esfuerzo.

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