Un buen líder es siempre un buen comunicador. Sabe cómo expresar sus ideas, sin imponerlas ni lastimar a los otros. Aunque es una aptitud que puede ser, en gran parte, innata, también es cierto que con paciencia y esfuerzo, podemos aprender a comunicar mejor, con seguridad y confianza. Aquí tienes algunas de las claves para mejorar tu capacidad comunicativa.
- Escucha. Para saber hablar, primero hay que saber escuchar de forma atenta. Mostrarás respeto a tu interlocutor y también podrás analizar cuál es tu postura y qué debes decir después. Será el momento en el que organices tu discurso y midas tus palabras.
- Piensa antes de hablar. Muchas veces, cuando estamos defendiendo nuestra postura en una discusión (por ejemplo, por qué queremos un aumento de sueldo) podemos acalorarnos y hablar sin pensar en nuestras palabras. Un buen comunicador no lo hace. Lo más importante es detenerte a pensar qué vas a decir, para que tus argumentos sean coherentes y no se contradigan o para exponer una idea de la forma más persuasiva posible. Debes organizar tu discurso.
- Escoge tus palabras. Aunque tengas clara la idea, también es muy importante cómo la transmites. Debes aprender a escoger las palabras adecuadas para hacer llegar tu idea a tu público, sin dañar a nadie. También es importante que aprendas a expresar tus ideas de forma clara, con el vocabulario adecuado, que comprendan todos y que no quepan a dobles interpretaciones.
- No te extiendas. Debes saber encontrar la justa medida a la cantidad de palabras. No por mucho hablar, significa que sepas comunicar mejor. Además, si alargas un discurso o demasiado, el interés de tu interlocutor irá decayendo y perderás su atención.
- Sé creativo. Si se trata de dar un discurso, puedes inyectar una dosis de creatividad, para captar mejor la atención de tu público. No olvides, tampoco, dirigirte a él en un lenguaje que entienda y muéstrate accesible, pero seguro.
